«Eider y el cuerno arcoíris»

El 30 de abril es el cumpleaños de una amiguita a la que quiero mucho. Se llama Vera y tiene 6 años además de una familia muy especial.

Tan especial que me encanta regalarle cositas tontas de esas que se le ocurren a uno escribir y dibujar cuando escucha otras cosas aún más tontas, sin cursiva.

«Eider y el cuerno arcoíris» se llama el cuento, una historia de diversidad, enfocada sobre todo en la diversidad sexual.

¿Sabéis que en todo el mundo hay menos personas que nacen pelirrojas a las que nacen con características de intersexualidad? Y no son a las primeras a las que se les ponen peros, vaya.

Podéis descargar el cuento pinchando aquí o sobre la imagen de la portada de abajo.

Un beso a todes y espero que os guste, a vosotres y a vuestres hijes.

Recuerdos desde una cuna

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Battered Woman, by gribouille334700

    Un relato sobre violencia machista que escribí cuando casi se decía que no existía. Como hoy día, sólo que ahora resulta menos creíble su inexistencia.

RECUERDOS DESDE UNA CUNA

    «Hubo una vez un espíritu impuro que cuando logró entender pidió con entera humildad a la amorosa misericordia de Dios poder ser canción.

     Precisamente por lo inenarrable de su existencia sólo alcanza a ser, sine laude, el triste coprotagonista de nuestra historia».

La escudilla

    El príncipe Almir de Sián, aquella noche, tuvo una visión. Al despertar, considerando el sueño, razonó para sus adentros como sus palacios, mujeres, ricas joyas y vestidos le apartaban de la libertad.

    Así fue como abandonando palacios, mujeres, ricas joyas y vestidos, huyó cual eremita al desierto donde vivía tan sólo con una escudilla.

    Y entonces, el príncipe Almir de Sián se hizo esclavo de su escudilla.

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«El Camino es andar»

Por caminos de Francia va el romero, con las manos flacas asidas del bordón, luciendo la esclavina santificada por hermosas conchas cosidas al cuero, y la calabaza que sólo carga agua de arroyos. Empieza a colgarle la barba entre las alas caídas del sombrero peregrino, y ya se le desfleca la estameña del hábito sobre la piadosa miseria de sandalias que pisaron el suelo de París sin hollar baldosas de taberna, ni apartarse de la recta vía de Santiago, como no fuera para admirar de lejos la santa casa de los monjes clunicenses. (El Camino de Santiago, Alejo de Carpentier)

     Flaco favor me hago compartiendo de entrada este fragmento excelso, cuidado, sobre El Camino de Santiago escrito a principios del siglo XX por Alejo de Carpentier. Posiblemente sea una de las descripciones más hermosas que he leído sobre el trasiego del Romero hacia la ciudad del Apóstol.

    Dicho lo cual, me apetece compartir una especie de diario que escribí hace bastantes años durante una de mis entonces habituales andanzas a lo largo del Camino.

     El camino es andar

    Buen camino. Y gracias a tantas buenas gentes, admirables, y amistades inolvidables que he encontrado a lo largo de sus kilómetros.

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