Presentación ‘Yo lo que quiero es el castigo’ (Don Benito, 15N): reportaje gráfico

 

Difícil encontrar un lugar mejor que el que te lleva a estar rodeado de verdaderes amigues. Personas que no veía desde hacía 25 años, en aquellos lejanos tiempos universitarios, pero que pareciera que habíamos compartido todo sin perdernos nada.

Gracias por vuestro apoyo, por querer estar en un día importante para mí… Y por cenar conmigo setas sin jamón.

Abajo el vídeo de una canción dedicada a todas las adolescentes como Jeni, la prota de mi novela, a la que muchas veces, desde nuestros privilegios, solo nos queda apoyar.

Más imágenes en el post mi cuenta de Luzeed en Pixelfed pinchando aquí.

Córdoba Ciudad de Paz y Diálogo

No sería del todo cierto decir que, en Córdoba, hubo un periodo de ejemplarizante concordia y convivencia entre las tres culturas: árabe, judía y cristiana. A lo más que llegaban era, según los más sesudos estudios, a soportarse. Lo cual tampoco es baladí, ni en aquellos tiempos ni en estos que corren.

Lo que sí se convirtió un acto de concordia, aún más de lo que esperábamos, fue la concentración contra la militarización de la sociedad cordobesa del pasado viernes 5 de abril en Las Tendillas. Más que la actividad en sí, cuyo resumen podéis ver en el vídeo, nada hubiera sido posible sin la generosidad de Valeria Delgado, la cantante de las Tendillas, quien, al ver que habíamos tenido problemas con nuestro equipo de sonido, no dudó ni un instante en ofrecer el suyo cuando se lo pedimos, aún a riesgo de ser ella la que se quedara sin batería y no pudiera cantar y ganarse los cuartos.

Al final, todo estuvo perfecto, incluida la solidaridad de las personas allí reunidas, que colaboramos económicamente con Valeria por el esfuerzo y saber pensar más en el colectivo que en sí misma.

La obligación de decrecer. Medio ambiente y exclusión

El pasado sábado, día 1 de abril, dentro de las jornadas «Herramientas de acción comunitaria para avivar la participación ambiental», elaboramos este vídeo para la mesa de experiencias «La obligación de decrecer. Medio ambiente y exclusión».

Tres personas de Moreras, un barrio empobrecido de Córdoba, desde la obligación en la que se encuentran de vivir con menos, nos hacen reflexionar sobre la obligación del occidente rico de vivir con menos para hacer frente a la crisis climática y global.

No hay que romantizar la pobreza y la injusticia, pero tampoco el consumo y el derroche.

Post-presentación del poemario «De amor, mitos y otros infortunios»

La poesía no es precisamente un género que atraiga a las multitudes, por eso es más de agradecer todavía la asistencia a este acto pequeño y sencillo, de manera más concreta y especial a aquellas personas que tuvieron la osadía de asistir sin conocerme de nada. Espero que no estén en proceso de arrepentimiento.

Un abrazo y mucho cariño al periodista, y sin embargo amigo, Víctor RH, y a mis compas de grupo May y Fran, que me acompañaron en dos canciones compuestas a partir de sendos poemas.

Y gracias también a Juan Manuel, a través de quien se nos cedió la sala Sánchez-Sevilla de la Biblioteca Central.

Comparto la nota de prensa del Diario Córdoba, algunas fotografías y el recitado de uno de los poemas incluidos en el libro, Los segundos adioses, que transcribo al final de esta entrada.

Los segundos adioses
Detesto los segundos adioses,
son sombra sobre sombra,
inútilmente oscuros
como si jamás bastara la primera sacudida
para lograr suficiente daño autoaflijido.
Los detesto
porque son intrínsecamente detestables,
dan náuseas y escalofríos,
se asemejan a una cicatriz en el jarrón que cae
por segunda vez
sin gozar de la esperanza amarga del primer adiós
ni de su soledad asumida.
Son hienas furtivas
los segundos adioses,
que hibernan en lo frío del alma,
baldíos, exánimes, ignotos,
añorantes de pasado,
angustiados de futuro,
caducos de un presente que revela
el miedo más irreductible
y no acierta a descubrir
si lo ama más
o más lo teme.
Detesto los segundos adioses,
su fe agnóstica,
pues
si bien podría resultar hasta probable