
Gracias a la Juventud Obrera Cristiana por seguir luchando por la eliminación de las discriminaciones y la visibilización de los privilegios de algunes. Por muchos años, y siempre podréis contar con mi participación y apoyo.
Gracias a la Juventud Obrera Cristiana por seguir luchando por la eliminación de las discriminaciones y la visibilización de los privilegios de algunes. Por muchos años, y siempre podréis contar con mi participación y apoyo.
Le doy las gracias a dos de las personas del público por haber grabado parte de los dos temas que interpreté en la presentación y por haberlos compartido conmigo.
Difícil encontrar un lugar mejor que el que te lleva a estar rodeado de verdaderes amigues. Personas que no veía desde hacía 25 años, en aquellos lejanos tiempos universitarios, pero que pareciera que habíamos compartido todo sin perdernos nada.
Gracias por vuestro apoyo, por querer estar en un día importante para mí… Y por cenar conmigo setas sin jamón.
Abajo el vídeo de una canción dedicada a todas las adolescentes como Jeni, la prota de mi novela, a la que muchas veces, desde nuestros privilegios, solo nos queda apoyar.
Más imágenes en el post mi cuenta de Luzeed en Pixelfed pinchando aquí.
No sería del todo cierto decir que, en Córdoba, hubo un periodo de ejemplarizante concordia y convivencia entre las tres culturas: árabe, judía y cristiana. A lo más que llegaban era, según los más sesudos estudios, a soportarse. Lo cual tampoco es baladí, ni en aquellos tiempos ni en estos que corren.
Lo que sí se convirtió un acto de concordia, aún más de lo que esperábamos, fue la concentración contra la militarización de la sociedad cordobesa del pasado viernes 5 de abril en Las Tendillas. Más que la actividad en sí, cuyo resumen podéis ver en el vídeo, nada hubiera sido posible sin la generosidad de Valeria Delgado, la cantante de las Tendillas, quien, al ver que habíamos tenido problemas con nuestro equipo de sonido, no dudó ni un instante en ofrecer el suyo cuando se lo pedimos, aún a riesgo de ser ella la que se quedara sin batería y no pudiera cantar y ganarse los cuartos.
Al final, todo estuvo perfecto, incluida la solidaridad de las personas allí reunidas, que colaboramos económicamente con Valeria por el esfuerzo y saber pensar más en el colectivo que en sí misma.