Porque no todo va a ser protestar. Que los cantautores también tenemos nuestro romanticismo y tal.
Porque no todo va a ser protestar. Que los cantautores también tenemos nuestro romanticismo y tal.
Con la alegría inmensa que me da la conmemoración anual del genocid…, quiero decir, la invasió…, no, leches, la colonizac…, que no, el desc…descubr… No me sale decirlo.
Con dicha alegría comparto la canción que compuse al año siguiente de los 500 años de la masacre, aunque hay quien diga que la culpa la tuvo la viruela. Y seguimos sin aprender, claro, que hace falta mucha solidaridad.
A ver cuando aprendemos a conquistarnos a nosotros mismos, que es bastante más jodido (y más sensato).
DEVOLVAMOS LO ROBADO
Después de 500 años, de legalizado embargo
Para provecho, como no, del audaz conquistador.
Ha llegado ya la hora de quitarnos la corona
De ostentoso orgullo porque todo es suyo.
Todo menos esa deuda, tan antigua como eterna,
Fomentada por créditos FAD.
Concedidas sin rubores a modernos dictadores
Mantenidos por el tío Sam.
Devolvamos lo robado en tantos siglos machacando
A un pueblo del Sur que jamás probó siquiera nuestro pan.
Y cerremos cicatrices de ese mundo de lombrices
Pues cuanto tenemos es más suyo que nuestro.
Las ofertas del mercado, todo a cien es tan barato,
Siendo importación made in Taiwán,
Por empresas europeas instaladas en la aldea
Donde explotan niños sin piedad.
Devolvamos lo robado…
Y cerramos nuestros muros, separando el primer mundo
De sudacas, moros y demás.
Nueva Europa unificada para negarle la entrada
A tres cuartos de infrahumanidad.
Devolvamos lo robado…
«Soy occidental, luego fagocito», podría ser el lema a mostrar por toda la tierra cada vez que un urbanita del mundo (sub)desarrollado pone sus zarpas en alguna parte del resto del planeta. Y no importa quien caiga, porque el derecho siempre me ampara, y si no lo hace me lo invento.
Incluso ante aquellas situaciones de más flagrante adulterio respecto a los derechos de las personas más débiles, habrá alguna cuestión trascendental (que suele ser económica, todo sea dicho) que me permita hacer de mi capa un sayo y de mis ojos visera. Por poner un poner: la destrucción de favelas para dejar paso libre a las solidarias Olimpiadas de Río que gustosamente contemplaremos en nuestras pantallas planas de nosécuántas pulgadas sin echar cuentas de los centenares de niños y niñas expulsados de sus hogares o que están siendo sacados de las calles (más bien eliminados) por gusto e imagen del contribuyente.
Ea, que nos aproveche si no nos abruman las ganas de vomitar. Va por la infancia dolorida, la injustamente usada para nuestros fines… la que nunca ha tenido voz ni voto.
Decía Ernesto Sabato que «si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa». No es el primero ni el último que afirma la complicidad y responsabilidad de aquellas personas que sabiendo de situaciones injustas prefieren evitar los conflictos y lanzar al vuelo un paz y amor.
En estos últimos días he tenido la oportunidad (y la suerte) de poder debatir con personas, que me parecen de lo más honradas y responsables a nivel social y revolucionario, sobre la validez (o no) de la noviolencia como forma de resistencia y activismo frente a la militancia que no renuncia a ningún método cuando el objetivo es el bien común y la caída de un sistema injusto.
Podemos debatir, confrontar, estar en desacuerdo… pero con lo que no se debe perder demasiado tiempo es esperando a que el sistema cambie solo, por buena voluntad, y no hacer nada al respecto es la única opción ilegítima al ciento por ciento.
Una marioneta es lo más deseado por cualquier nación. Que compusiera esta canción hace casi veinticinco años y siga en boga puede no ser motivo de demasiada esperanza, pero en este cuarto de siglo he visto cada vez a más compañeros y compañeras que resisten.
MARIONETAS
He visto marionetas de traje gris marcando un ritmo marcial
y un par de tetas de maniquí en busca de humanidad.
Cibernéticos y escépticos los rostros de un gran futuro,
Tan experto e inmaduro que es difícil entre el claro-oscuro de salvar.
625 ilusiones encuadradas en pal-color.
Que importa ser si puedes tener sin ser ni un poco mejor.
Patológicos, neuróticos los medios como los fines,
Y en la vida como en cine siempre gana quien tiene más bíceps ¡vaya marrón!
Pero en rosa es el deseo de las cosas que me creo,
Que dar rienda a este sistema es aceptarlo igual.
Es sentirse marioneta y simular que es una treta
Pa’seguir en la cuneta sin pensar.
Millones de borregos en el redil opinan que be, be, beee.
Me dijo un ciego que pa’vivir lo mejor es mirar sin ver.
Epidémicas y endémicas las causas de nuestros males;
Este mundo es de caudales, sólo quien tiene dinero vale ¡menuda fe!
Robótica integrada al dulce hogar y al cerebro del país.
No entienden nada de libertad, el programa es pensar por ti.
Catedráticos emblemáticos inventan literaturas
Sobre nuestra gran cultura que reposa en la basura del porvenir.
Pero en rosa es el deseo…
He visto multitudes buscando paz y haciendo escuchar su voz.
Pierden del túnel la oscuridad, se sienten rayos de sol.
Los noviolentos y auténticos van heredando la tierra,
Sin prejuicios, sin fronteras, siendo libres aunque con barreras, destruyendo el clon.
Porque en rosa es el deseo de las cosas que yo veo…