Concierto 23 de octubre: adelanto

Regresamos a los escenarios (que siempre queda bien esa frase, aunque ni vaya a haber escenario ni tengamos que subirnos a ningún lado). Si nos respeta un poco la pandemia con su índice de contagios nos vemos con aforo reducido guardando las medidas de seguridad.

Un adelanto con un tema que grabamos en el último ensayo del viernes en condiciones de sonido similares a las que queremos tener para el concierto.

LA SOLEDAD DE MI CEPILLO DE DIENTES

Que triste es la soledad de mi cepillo de dientes,

que ingrávida libertad me da el mando de la tele.

Cajones de vacuidad anuncian que ya no vuelves,

rebosan de una verdad que duele.

La cama perdió piedad y el sexo sus días de suerte;

las musas a celebrar mi nueva pena de muerte.

El piso es un hospital sin medios que me remedien;

si el tiempo me ha de curar, que espere.

Y no me preguntes más lo que me hace recordar,

las cosas son sólo fobias que sabré ignorar;

pero este mi corazón me sigue allá dónde voy,

llevártelo en la mochila es mi mejor opción;

pero este mi corazón se arrastra hasta dónde voy,

llévatelo, mi vida, por Dios.

Tus fotos cumplen la ley del destierro en el armario,

exhortan para que el juez no las convierta en pedazos.

Las prendas que eché a lavar me informan, sin pretenderlo,

que hay tanta ropa que echar de menos.

Y no me preguntes más…

llévatelo, mi vida, por favor…

llévatelo, mi vida, con Dios.

Mi única decisión, al margen de redimirte,

la ejerzo en esta canción con derecho a deprimirme.

«Héroes y villanos» (Vídeoclip)

Menos mal que tenemos el SARS-CoV-2 para que nos quedemos en casa y podamos darnos a hacer pavadas de las que nunca tiene uno tiempo.

A ver si solo los Celtas Cortos y un grupejo de famosetes van a inflar las redes cantando desde sus casas el Resistiré. Nos toca a Poverello y Cía con «Héroes y villanos versión coronavirus 2020. Esperamos que lo disfrutéis.

«Cuatro días más»

     Hay canciones de esas que cuando las escuchas después de un tiempo parece que las ha compuesto otra persona.

     Hay canciones que todavía le hacen a uno sufrir. Aunque sea un poco. Aunque sea en sonido de maqueta.

 

CUATRO DÍAS MÁS

Necesito creer que eres un sueño

Para poder vivir cuando estoy despierto,

Vamos juntos hasta Finisterre,

Una vez te has perdido ya no te pierdes.

 

Cuatro días más, dices, no son nada;

Pero el Obradoiro me apaga el alma.

Cuatro días más son toda una vida,

Al despedirme de ti,

Moriría.

 

Tu latido y tu aliento queman por dentro,

Lo prohibido es vencido por el deseo,

Nuestro abrazo que funde y que rompe

Tu alianza y la mía con otros nombres.

 

Cuatro días más…

Cuatro días más…

Al separarte de mí,

Me moriría (tris)

«Tu hueco en mi colchón»

    Un experimento de esos de los que a uno le gustan aunque sean imperfectos. No hay dicha mayor, si quieres componer, como que alguien te deje y te importe.

TU HUECO EN MI COLCHÓN

Como un sol que siempre duerme y nos niega su calor;
Un invierno sin diciembre es tu hueco en mi colchón.
Como el rey de un triste reino que ha perdido a su bufón;
Más extenso que un desierto es tu hueco en mi colchón.

Como flores del cerezo que el granizo traicionó;
El cantar de un cisne inquieto es tu hueco en mi colchón.
Como el cofre de Pandora sin cerrojo ni prisión;
Más oscuro que una sombra es tu hueco en mi colchón.

Un reloj que da pereza,
Despertar sin corazón;
Un vacío en mi cabeza
Convertido en obsesión.
Una luz que me desvela
Y me provoca irritación;
Es mi pena tu hueco en mi colchón.

Como un alma conservada en un frasco de formol;
Un deseo que te extraña es tu hueco en mi colchón.
Como la ausencia de un beso que me deja siempre en off;
Más repetido que el eco es tu hueco en mi colchón.

Un reloj que da pereza…

Un latido que se anhela;
poca mierda en la función.
Una raya de tristeza
Convertida en adicción.
Un zapato que me aprieta
En medio de una convención.
Lo que quema tu hueco en mi colchón (tris).