Decía Sir Walter Scott que «descansar demasiado es oxidarse». Durante las vacaciones sigue habiendo injusticias, insolidaridades, abusos… si el mal no descansa en verano lo peor que puede hacer el bien es dormirse en los laureles.
Cargar las pilas no tiene que significar necesariamente descargárselas a otras personas y, del mismo modo que no cambiamos de nombre, de pareja, de familia (a menos que estemos perseguidos por la mafia), durante nuestro descanso es un buen momento para valorar cuáles son de verdad nuestras opciones vitales irrenunciables. ¿En qué pienso cuando voy a tener vacaciones?
Que nuestro relax, necesario y del que no todo el mundo puede disfrutar, no suponga estrés y mala vida para el resto.
Hasta septiembre.