Acerca de Rafa Poverello

Más allá de la falsedad del nombre, pues no soy pobre ni aunque quisiera en virtud del bagaje socio-cultural del que me es imposible escabullirme, mi espíritu anda de su lado, no porque sean buenos, sino porque se les trata injustamente.

43 almas

     43 almas. Puede que más, pero como es Nueva Delhi y no las Ramblas o París, más de 24 horas después aún no sabemos si hay más. Las noticias vuelan menos cuanto más alejadas están de nuestros intereses.

     43 almas. Porque almas son. 43 almas asfixiadas en una fábrica clandestina, sellada a cal y canto desde dentro. Aún no sabemos qué fabricaban, qué exportaban, qué nos vendían. Lo mismo ni llegamos a saberlo, ni qué empresas occidentales alimentaban el fuego con subcontratas, porque esas 43 almas, aparte de lejanas, tenían rostros aceitunados y ojos ligeramente oblicuos.

     43 almas. Y es probable que esta tarde, a la hora de las noticias, balanceemos la cabeza a izquierda y derecha mientras nos mordemos a medias nuestro labio inferior. Por la terrible tragedia de estos países indecentes sin las más mínimas medidas de seguridad en el trabajo. Y pudiera ser que, en un majestuoso ejercicio de equilibrismo, el día aquel en el que hagan referencia directa a empresas textiles en las que nos gastamos los cuartos y que fabricaban allí, en Nueva Delhi, igual que sucediera con el Rana Plaza de Bangladesh, tiremos de oficio y acudamos al cajón de-sastre de las excusas.

  • Al menos tenían algo para trabajar, sino estarían mucho peor.

  • ¿Y qué haces? Si todo el mundo fabrica igual.

  • Tenemos que consumir, que es la única forma de salir de la crisis.

  • Amancio Ortega ha donado dinero para el cáncer.

     Y dará igual que todas estas premisas sean inexactas o directamente falsas. Al fin y al cabo, ha sido mala suerte que esta desgracia suceda tan cerca de las fiestas, así que tendremos que hacer de tripas corazón. Sigue leyendo

De cara a la galería

     Las galerías de arte son esos pasillos largos a los que acude mucha gente importante a hacerse la entendida y mucha gente entendida a hacerse la importante. Luego también estamos quienes no somos ni entendidas ni importantes ni deseamos ser ninguna de ambas cosas, pero ya que estamos en Madrid, en París o en Nueva York cómo vamos a pasar sin ir a El Prado, El Louvre o El MoMa (por más que digan que puede ser que apenas cuatro o cinco personas a nivel interplanetario sean capaces de entender ni el 25% de los cuadros expuestos en el museo de arte moderno de la Gran Manzana).

      Por mi parte, a veces me siento (de sentir no de sentar) delante de un cuadro como un sumiller al que acaban de regalarle la certificación y se ve en la obligada coyuntura de distinguir entre un Ribera del Duero y un Don Simón. Sé lo que me gusta y lo que no; sin más gaitas, sin menos ignorancia. El caso es que, según algunos estudios (aproximativos, pues es imposible cercar la ilegalidad con datos) entre el 25 y el 40% de las obras de arte que se venden (y/o exponen, claro está) son purita falsificación, y esto quiere decir ni más ni menos que las probabilidades de que una de esas personas importantes o entendías esté lanzando bondades y albricias sobre una obra falsa son bastante elevadas.

     La entrada de hoy me está quedando un poco cultureta y no es mi estilo, pero es que me he acordado de las galerías y de las falsificaciones a raíz de los acuerdos, reuniones y Green Deales con la cosa del clima. Una inmensa, europeísta y filigranítica preocupación, tan interplanetaria como el conocimiento aquel al alcance de tan escasas personas. Lo que pasa es que el porcentaje de obras de arte que puede soltar la clase política por la boca en un discurso o un panfleto y que, en realidad, son falsedades supera con creces el máximo del 40%. No hay más que echar un ojo a la inmensa mayoría de ciudades de la geografía española que han firmado el manifiesto de la Red de Ciudades por el Clima y comparar sus gastos en alumbrado navideño o promoción de días muy anti cambio climático como el pasado Black Friday para hacerse una idea de que alcaldes y alcaldesas se parecen bastante en sus maneras y galerías al famoso falsificador Mark Landis, que se pasó más de veinte años donando generosamente cuadros de reconocidos artistas, falsificados por él mismo, a museos de todo el mundo. Como todo fue consecuencia de su amplio espíritu filantrópico nunca ha sido condenado por no haberse lucrado con dicha tareíta. Landis y el cuerpo de ediles, en base a las acciones públicas y exentas de vergüenza de estos últimos, parecen también compartir la esquizofrenia, que les hace confundir la realidad con el mundo de Matrix. Sigue leyendo

Presentación «Yo, tú… él» (Biblioteca Ciencias de la Educación)

     «Ayer tarde tuvo lugar en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Educación la presentación del libro «Yo, tú… él » de Rafa Poverello con presencia del autor afincado en Córdoba, como parte de los actos organizados en torno al Día Internacional contra la Violencia Machista.

     «La novela trata este duro tema como denuncia y nos invita a la reflexión.

     «Contó con la asistencia de gran cantidad de público, sobre todo de alumnos de Grado y especialmente con la presencia de la Directora de Igualdad de la UCO, María Rosal Nadales.

     «Fue muy interesante el debate que se generó en torno a los micromachismos tan integrados en nuestra sociedad.

     Haciendo caso nada omiso al compa @Fanta de las redes federadas, pongo enlace de la publicación original de la que he extraído la entrada para aquellas personas a las que les importe un pito ser rastreadas o tener cuenta en las redes privativas, en este caso Féisbuk: https://es-es.facebook.com/biblioteca.uco.es/posts/10157870995674772 «.

Presentación «Yo, tú… él» (Día contra la Violencia Machista)

    Contento con una nueva presentación de mi novela «Yo, tú… él». Esta vez en el mejor contexto y escenario posibles habida cuenta del tema y los motivos por los que fue ideada: hacernos conscientes de nuestra aportación en el mantenimiento del patriarcado y, por ende, de la violencia machista, y la importancia de un nuevo modelo socio-educativo.

     Será el 26 de noviembre en la Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba por el Día internacional contra la Violencia machista.