Es más que probable que “Filmish” no vaya a engrosar las listas de los mejores cómics de la historia. Ni del año. Puede también, quizá con menos margen de probabilidad, que no lo mencionen jamás en los regueros de tinta que se han publicado sobre el séptimo arte. Sí, es muy posible. Y es que “Filmish” es un tanto inclasificable, porque sería de lo más naif referirnos a ella como novela gráfica, y al mismo tiempo sería poco apropiado considerarla un ensayo sobre cine.
¿Qué es entonces “Filmish”? La obra de un dibujante al que le apasiona el mundo del celuloide y su historia y es capaz de interpretarla y compartirla aportando unos puntos de vista peculiares y que, a más de un purista, le pueden resultar cuanto menos controvertidos.
No es mi caso, ni mucho menos, fiel amante como soy de ambas artes, tal vez porque desde hace años me dio por replantear determinados discursos mayoritarios y hacer una lectura alternativa del modelo social y cultural que nos hace normalizar y asumir conceptos de lo más rocambolescos. Y las lecturas alternativas, si uno es capaz de salir de su zona de confort, casi siempre han resultado soplos de aire fresco y modelos para determinados cambios de paradigma.
Así, a partir de una elección de categorías bastante original en la división de capítulos (El ojo, El cuerpo, Los decorados, El tiempo…), el hasta ahora para mí gran desconocido Edward Ross le mete mano a la industria y a sus demonios. A través de un retrospectiva desde los orígenes del cine y sin obviar las nuevas tecnologías que han aterrizado para quedarse en nuestras pantallas el autor desmenuza qué criterios sociales, culturales y políticos han regido, queriendo o sin quererlo tanto, muchos de los grandes títulos del cine.
- El patriarcado como modelo social
- La defensa de los valores tradicionales
- La sexualidad y el uso del cuerpo femenino
- El racismo y el odio a lo diferente
- La discapacidad como heroísmo en lugar de normalización
- La robotización y tecnificación de las relaciones sociales…
Una visión distinta, lúdica y muy bien documentada en la que se rinde homenaje o pueden verse numerosos guiños cinéfilos a más de 300 películas clásicas de la historia del cine.
No se puede dar más en tan poco espacio.