Antes de que se le fuera la olla, Marco Ferreri tampoco era un tipo corriente que digamos. Incluso esa particular ida de olla -tan odiada por muchos y tan adorada por otros cuantos- podría suponerse que no estaba exenta de un medido control. A partir de mediados de la década de los sesenta alcanzó la fama -merecida para muchos y desmesurada para otros cuantos- con la extrañísima cinta, híbrido entre la intriga, el drama y el simbolismo, “Dillinger ha muerto” (1968), que a nadie dejó indiferente. Años más tarde, en otro alarde de exceso, nos regaló la fagocitante y premiada “La gran comilona” (1973), que a más de uno puede hacer vomitar al igual que a sus protagonistas.
Algo sorprenden pues los inicios de este director italiano, sin los cuáles no habría existido probablemente el Almodóvar que todos conocemos, quien reconoció sin ambages la importancia de “El cochecito” en la historia del séptimo arte en España. Curiosamente, Ferreri, que rodara en Francia e Italia, se dio a conocer internacionalmente con dos producciones nacionales con guión de Rafael Azcona (basadas en sendas novelas del escritor, también responsable del guión de “La gran comilona”). La primera “El pisito” (1959) y la segunda “El cochecito” (1960), ambas influidas notoriamente por el neorrealismo, pero con unos componentes impensables en dicho movimiento cinematográfico.
Como ya anticipara de manera memorable su coetáneo García Berlanga en el conocido filme “Bienvenido, Mr. Marshall” (1953) y preservara en exquisitas obras contemporáneas a Ferreri tipo “Plácido” (1961) o “El verdugo” (1963), en un país marcado por una dictadura, la mejor forma de sortear la censura (habitualmente torpe donde las haya, a Dios gracias) es camuflando la idea a través de una supuesta comedieta de costumbres. Y es que la crítica a la sociedad aburguesada que sólo atiende al interés personal y al individualismo más enfermizo rezuman en estas dos películas de Ferreri. ¿Hasta dónde debe de ser capaz de llegar una persona de clase obrera para alcanzar determinados objetivos que le son negados? Resulta francamente alarmante que hoy día, después de más de 50 años, algunos de los fundamentos ideológicos (podríamos llamar en la actualidad liberales) asentados en la sociedad de aquel entonces se mantengan intactos y avoquen a muchas familias a quedarse en el borde del camino buscando soluciones ilógicas a lo que debieran ser derechos sociales. Particularmente sangrante es la situación del protagonista falto de espíritu, interpretado sabiamente por José Luis López Vázquez, de “El pisito”, que con una edad determinante no cuenta con suficientes medios para independizarse y poder casarse con su insufrible novia de toda la vida.
Eso sí, a lo que no renuncia Ferreri del neorrealismo, no vaya a ser que el personal crea que siempre pintan oros, es al hálito de ácida desesperanza que se desprende de manera metódica de sus escenas finales.
Para descargar la cinta completa puedes pinchar en cualquiera de estos enlaces:
http://www.rebeldemule.org/foro/cine/tema749.html (emule/amule)
http://www.descargacineclasico.net/comedia/el-pisito-1959/ (descarga directa)
Muchas gracias por la recomendación de la página de cine clásico.
Gran descubrimiento!
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