No podemos decir si ya es un clásico o no, pero un año más, quienes pudimos estar (entre COVID y curro la cosa se puso fea) participamos en el Acto por el trabajo decente de la HOAC. Bajo un sol de justicia, que hasta sobreritos de paja de publicidad nos prestaron (empezamos la feria un fin de semana antes). Sol de justicia se dirá porque mucha «justicia» acaba quemando en la hoguera sin demasiada lógica.
Gracias de nuevo a la militancia de la HOAC por contar con nosotras.