Con la alegría inmensa que me da la conmemoración anual del genocid…, quiero decir, la invasió…, no, leches, la colonizac…, que no, el desc…descubr… No me sale decirlo.
Con dicha alegría comparto la canción que compuse al año siguiente de los 500 años de la masacre, aunque hay quien diga que la culpa la tuvo la viruela. Y seguimos sin aprender, claro, que hace falta mucha solidaridad.
A ver cuando aprendemos a conquistarnos a nosotros mismos, que es bastante más jodido (y más sensato).
DEVOLVAMOS LO ROBADO
Después de 500 años, de legalizado embargo
Para provecho, como no, del audaz conquistador.
Ha llegado ya la hora de quitarnos la corona
De ostentoso orgullo porque todo es suyo.
Todo menos esa deuda, tan antigua como eterna,
Fomentada por créditos FAD.
Concedidas sin rubores a modernos dictadores
Mantenidos por el tío Sam.
Devolvamos lo robado en tantos siglos machacando
A un pueblo del Sur que jamás probó siquiera nuestro pan.
Y cerremos cicatrices de ese mundo de lombrices
Pues cuanto tenemos es más suyo que nuestro.
Las ofertas del mercado, todo a cien es tan barato,
Siendo importación made in Taiwán,
Por empresas europeas instaladas en la aldea
Donde explotan niños sin piedad.
Devolvamos lo robado…
Y cerramos nuestros muros, separando el primer mundo
De sudacas, moros y demás.
Nueva Europa unificada para negarle la entrada
A tres cuartos de infrahumanidad.
Devolvamos lo robado…
A mí, como mucho, me darán el Nobel a la estulticia. Este bien merecido, desde luego :D.
Ya lo pillo. Has visto que le dieron el Nobel a Dylan y pensaste que tú no eras menos y te lanzas a por él premio que…..oye….es una pasta 😉
Solidaridad, la gran olvidada de nuestro tiempo y que, por lo que se ve, tampoco abundaba mucho hace 500 y pico años.
Me gustó.
Gracias por compartir.