Decía Ernesto Sabato que «si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa». No es el primero ni el último que afirma la complicidad y responsabilidad de aquellas personas que sabiendo de situaciones injustas prefieren evitar los conflictos y lanzar al vuelo un paz y amor.
En estos últimos días he tenido la oportunidad (y la suerte) de poder debatir con personas, que me parecen de lo más honradas y responsables a nivel social y revolucionario, sobre la validez (o no) de la noviolencia como forma de resistencia y activismo frente a la militancia que no renuncia a ningún método cuando el objetivo es el bien común y la caída de un sistema injusto.
Podemos debatir, confrontar, estar en desacuerdo… pero con lo que no se debe perder demasiado tiempo es esperando a que el sistema cambie solo, por buena voluntad, y no hacer nada al respecto es la única opción ilegítima al ciento por ciento.
Una marioneta es lo más deseado por cualquier nación. Que compusiera esta canción hace casi veinticinco años y siga en boga puede no ser motivo de demasiada esperanza, pero en este cuarto de siglo he visto cada vez a más compañeros y compañeras que resisten.
MARIONETAS
He visto marionetas de traje gris marcando un ritmo marcial
y un par de tetas de maniquí en busca de humanidad.
Cibernéticos y escépticos los rostros de un gran futuro,
Tan experto e inmaduro que es difícil entre el claro-oscuro de salvar.
625 ilusiones encuadradas en pal-color.
Que importa ser si puedes tener sin ser ni un poco mejor.
Patológicos, neuróticos los medios como los fines,
Y en la vida como en cine siempre gana quien tiene más bíceps ¡vaya marrón!
Pero en rosa es el deseo de las cosas que me creo,
Que dar rienda a este sistema es aceptarlo igual.
Es sentirse marioneta y simular que es una treta
Pa’seguir en la cuneta sin pensar.
Millones de borregos en el redil opinan que be, be, beee.
Me dijo un ciego que pa’vivir lo mejor es mirar sin ver.
Epidémicas y endémicas las causas de nuestros males;
Este mundo es de caudales, sólo quien tiene dinero vale ¡menuda fe!
Robótica integrada al dulce hogar y al cerebro del país.
No entienden nada de libertad, el programa es pensar por ti.
Catedráticos emblemáticos inventan literaturas
Sobre nuestra gran cultura que reposa en la basura del porvenir.
Pero en rosa es el deseo…
He visto multitudes buscando paz y haciendo escuchar su voz.
Pierden del túnel la oscuridad, se sienten rayos de sol.
Los noviolentos y auténticos van heredando la tierra,
Sin prejuicios, sin fronteras, siendo libres aunque con barreras, destruyendo el clon.
Porque en rosa es el deseo de las cosas que yo veo…
Se te ve en la cara que eres Laura 😆 .
Lo de la metaliteratura tiene sus pros y sus contras, claro, así que espero que no te aburras a las diez páginas.
Mis redes son las que están en la página de inicio del blog: gnusocial y Hubzilla, al final de la columna de la derecha debajo de mi perfil. Son redes abiertas y se puede interactuar con otras de líneas similares como Diáspora o Mastodon, muy conocida desde hace varios meses.
Todas mis entradas son bajo licencia creative commons para compartir igual. Es decir, que le puedes dar la publicidad que quieras, mientras no le pongas copyright 🙂 .
¿Estás currando de integradora?
Muchos besotes.
¡Buenas, Rafa! Soy Laura S. Ruiz, que me he acordado de ti, de tu blog y lo he buscado -joe, me ha costado ahora que he visto que no tienes Facebook-. ¡Me encantab/encanta esta canción! ¿Puedo darte publi? :’D
¡He visto por encima que ya acabaste la novela! ¡Tengo que leérmela! 🙂 Recuerdo vagamente el contenido y tu afición por recurrir a la metaliteratura jajaja.
Y así por último, ¿de qué formas de comunicación y contacto dispones ahora?
Me alegra haber vuelto a encontrar tu blog y tus canciones, siempre me ha interesado bastante lo que tienes por decir.
Un abrazo, primo 🙂
¡Qué buen poema/canción!
Jolín con El Cabrero. ¡Qué máquina!
Supongo que habrás visto el documental El cabrero, el canto de la sierra. Es brutal. No me extraña que no lo quisieran estrenar en ninguna tele de este país de necedades.
como decía El cabrero y en relación con el rebaño
Siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras
que le tiraban a dar.
Y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño
porque no se adonde va.
Me ha encantado, ojalá se vieran más estas muestras de ARTE contestario que nos hacen pensar qué cojones somos y hacia dónde cojones nos llevan.