¡¡FELIZ LUCHA!!

no-podria-mirar

«No podría mirar a mis hijos a los ojos y decirles que ellos viven así, porque yo no me animé a luchar.»

     Puede que no sea ésta la felicitación más apropiada para el año nuevo, pero confío en que sí. Al menos es lo que pretendo.

     Tengo que decir que no acabó muy bien este 2016. El 25 de diciembre falleció de forma inesperada una de las personas mayores de mi curro. Mercedes. Un encanto de señora, que siempre me recibía con una sonrisa en el hall de entrada y me despedía con otra en el mismo lugar. Desde su silla de ruedas.

     En la madrugada de ayer, 30 de diciembre, a la hermana muerte le dio otra vez por hacer de las suyas. Una amiga de Mercedes, Manolita, que solía estar a su lado en la entrada, también murió cogiéndonos a todos por sorpresa.

     Ochenta y cuatro y noventa y seis años tenían respectivamente.

     Ya entrada la mañana me llama por teléfono una compañera del equipo. Una auxiliar de geriatría. Me dice que había ido a hacerse unas pruebas, porque tenía dolor en el cuello, en la espalda… algo tan común en este gremio que nunca le echan cuentas. Le acababa de decir el especialista que tenía una artería a punto de estallarle y que no podía seguir trabajando porque su vida corría serio riesgo. Lleva trabajando de auxiliar desde jovencilla. Se puso a llorar.

     Lo mismo a pocas personas le importan estas tragedias cotidianas. No tan dramáticas como que millones de familias se tengan que desplazar por el mundo buscando un lugar mejor y más seguro donde vivir, aunque seguramente con más enjundia que el hecho de que la Espe esté encerrada en su casa estas navidades porque todos los coches de su domicilio tienen matrícula par.

     Pero el caso es que estas tragedias, grandes, medianas o menudas son las nuestras, y para bien o para mal siempre suelen mantenernos en jaque y entristecernos más que aquellas otras que afectan a miles de personas que no conocemos. Y el roce hace el cariño.

     Seguro que el año 2017 va a venir con tragedias de ambos tipos, pero no voy a pedirle que sea mejor que éste, porque no se lo pondría muy difícil y los deseos no se piden, se luchan.

     Que todo lo malo nos duela, nos haga sufrir, lo de lejos y lo de cerca, y que no pidamos que el año nuevo sea próspero, ni feliz, ni agradable. Que sea como sea, porque salga como salga lo más probable es que en un 98% las cosas sucedan así debido a decisiones controlables y que podrían haber sido de otra manera.

     No le pido una mierda al año que entra, se lo pido a cada persona, a cada individuo que va a vivir esos 365 días y en cada segundo va a poder lograr que el 2017 acabe de una manera y no de otra. Porque juntos podemos sobrevivir y hacer sobrevivir a cualquier tragedia.

     ¡¡FELIZ LUCHA EN 2017!!

6 comentarios en “¡¡FELIZ LUCHA!!

  1. ¡Qué ilu 🙂 !
    Mi e-mail está en mi perfil, creo: poverello@openmailbox.org

    Y yo que pensaba que era fácil de localizar, jeje.

    Dale muchos besos a la gente. Me sigo acordando mucho de vosotras, pero eso de migrar a redes libres tiene sus consecuencias 😥 .

    A ver si voy al pueblo entre semana en mis vacaciones y nos podemos ver.

  2. Rafa….lo que me ha costado encontrarte.
    Que razón tienes, que todo lo malo nos duela y que nos haga revolvernos, pero que sepamos disfrutar de lo bueno cuando nos roza no?
    Necesito tu email, no se como localizarte.
    Besos

  3. La verdad es que uno, tanto por cuestiones personales que nunca me pareció que debían formar parte de ese trozo de tu vida que compartes en internet, como por cuestiones más ajenas a tí, lo que está deseando es que acabe de una vez este año, como si el simple cambio de dígito fuese a obrar milagros y solucionarnos la papeleta a todos.

    Es curioso, pero a veces da la sensación de que nos ponemos en manos del calendario a la espera de que un simple cambio de hoja colgada de la pared nos va a solucionar las cosas.

    A seguir peleando amigo, como me decía un compañero de trabajo ya retirado: «Juan, mentalízate de que todo aquel que nazca en cuna obrera va a tener que pelear, ya no solo por mejorar su vida, sino por mantener aquello que ya tiene».

    Salud para ti y los tuyos, hermano.

Los comentarios están cerrados.